Dice el señor "X novela parece escrita por un comité de marketing". Ejem... Las novelas fantásticas y de ciencia ficción tienen hoy el cariño de las grandes empresas precisamente porque, al generar universos de fantasía, generan elecciones estéticas que redundan en productos vendibles. O sea, que un comité de márketing puede escribir una novela fantástica: lo que no puede escribir es un viaje introspectivo por las recónditas soledades de un individuo.
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